Cortadoras
Disponer de cortadoras de distintos tipos en nuestro negocio nos ayudará a ahorrar mucho tiempo en el día a día.
Hay cortadoras que son indispensables en la industria alimentaria por sus propias características. No se pueden entender muchos negocios sin una cortadora de fiambres, mientras en otros casos las cortadoras de carne son muy necesarias, por no hablar de las cortadoras de pan, muy útiles en hostelería, al igual que las cortadoras de verduras y patatas.
Las cortadoras de fiambres son muy comunes en restaurantes, bares y cafeterías, pero lo son aún más en el sector de la distribución. En la hostelería se aprovechan muy bien al comprar ciertos productos al por mayor y, después, servirlos en raciones más pequeñas en nuestro negocio, adaptando el corte a nuestras necesidades y logrando un beneficio muy apreciado.
Por su parte, tiendas de alimentación y toda clase de supermercados necesitan de, al menos, una cortadora de fiambres para sus respectivas secciones de charcutería. A diario se venden cientos de kilos de fiambre en estas instalaciones por lo que estas máquinas se convierten en imprescindibles para los trabajadores del ramo.
Tampoco hay carnicería que no cuente con alguna cortadora de carne, aunque estas máquinas proliferan asimismo en muchos negocios de hostelería. Se debe a que los grandes restaurantes compran la carne al por mayor y ellos mismos se encargan del despiece y del corte, de tal manera que logren sacar el mayor beneficio posible a la pieza.
Además, todas las carnicerías (ya sean grandes, pequeñas o secciones de un supermercado) disponen de cortadoras de carne. Estas máquinas deben ser de primera calidad para que las cuchillas y filos no jueguen una mala jugada a los profesionales de la carne.
Las cortadoras de pan se encuentran en cualquier negocio de hostelería porque son la mejor manera de ahorrar tiempo y, a la vez, dar a nuestros clientes un producto sabroso y tierno. Nos ayudan, con un solo movimiento, a seccionar un pan en muchas rebanadas uniformes, ahorrándonos el tiempo (y el esfuerzo) de estar continuamente con el cuchillo en la mano.
Para evitar cortar el pan a primera hora de la mañana y dejarlo todo en un saco, donde se quedará duro y seco, o tener que estar cortándolo a mano en mitad de un servicio, las cortadoras de pan solucionan este problema: sólo hay que utilizar la máquina, consiguiendo instantáneamente varias raciones sin malgastar tiempo.
También encontramos cortadores de patatas en bares, cafeterías y restaurantes ya que nos ayudan a reducir el tiempo que dedicamos a preparar un producto que los clientes piden muchas veces cada día. Las patatas acompañan a carnes, pescados o a muchos tipos de comida rápida y disponer de un cortador nos ahorrará mucho tiempo.
