El kebab se ha convertido en una de las especialidades más demandadas en el ámbito de la hostelería, y no solo por los más jóvenes. La popularidad de esta forma de preparar y servir carne hace que ya no sea necesario acudir a locales especializados. Descubre cómo se hace el kebab y valora la posibilidad de incluir este tipo de elaboración en la carta y oferta gastronómica de tu negocio.
Cada vez es más común poder pedir un kebab en cualquier local de comida rápida, como pizzas, hamburguesas u otro tipo de platos. Conoce nuestra amplia oferta para comprar máquinas de kebab en comprarmaquinariadehosteleeriacom.
Cómo se hace el kebab: guía paso a paso
Es importante que tengas en cuenta que una de las claves para cocinar kebab es disponer de máquinas especializadas. Las máquinas de kebab o máquinas de shawarma cuentan con sistema de giro y varios quemadores o amplia zona de emisión de calor vitrocerámico que permiten mantener la temperatura adecuada para un resultado perfecto.
Elegir la carne, primer paso para hacer el kebab
Aunque la más tradicional es la de cordero, en la actualidad se hace kebab también con otras carnes como la ternera. Incluso con pollo o pavo. La carne debe estar deshuesada y limpia. Lo habitual es trocearla.
Procede al marinado de la carne para kebab con una mezcla de especias
El marinado es un paso clave para hacer un kebab delicioso. Cada cocinero tiene sus trucos y la mezcla de especias que le gusta, aunque no suelen faltar el pimentón, la canela, el comino, la cúrcuma, la alcaravea, la pimienta, el ajo en polvo, el cilantro, la cayena y la nuez moscada. En ocasiones se mezcla con yogur y zumo de limón. ¡Y la sal!
El marinado se suele hacer en máquina para ahorrar mano de obra, para lograr una buena distribución y para favorecer la rotura de las fibras de la carne. Pero también lo puedes hacer a mano.
Realiza el montaje y cocinado de la carne del kebab en la espada de la máquina de shawarma
Coloca los trozos de carne debidamente marinados alrededor de la espada de la máquina de kebab. Entonces enciende la máquina y, según los kilos de carne y el tipo de ésta, cocina por un tiempo determinado.
Ten en cuenta que al cocinar kebab en hostelería se puede hacer de una vez una gran cantidad de carne de una sola vez. Por ejemplo, en una máquina de seis quemadores puedes cocinar hasta 80 kg de carne y en un modelo profesional pequeño 32 Kg de carne.
Prepara el pan durum o pan pita para el kebab
Lo puedes cocinar tú mismo o comprar ya hecho. Antes de llenarlo debes tostarlo, ya sea en la plancha de cocina o en un grill.
Corta la carne con un cuchillo eléctrico, clave al hacer kebab
La carne del kebab se corta con una herramienta especializada, un cuchillo eléctrico profesional especial para kebab. Este permite un corte fácil, rápido y perfecto. Tras el corte, rellena con ello el pan durum o pan pita y acompáñalo con la salsa e ingredientes deseados.
Cómo hacer salsa para kebab
Es habitual que el kebab se sirva acompañado con una salsa especial de yogur. Aunque hay versiones comerciales muy ricas para hostelería o para uso doméstico, también la puedes preparar tú.
Para ello por cada vaso de yogur añade una cucharada de mayonesa, 30 ml de zumo de limón, un diente de ajo grande pelado y prensado o dos pequeños, un pellizco de comino, un toque de pimienta y otro de sal. Puedes hacer tu propia especialidad jugando con otras especias.
Prepara el acompañamiento para la receta de kebab
No podemos hablar de cómo se hace el kebab sin mencionar el acompañamiento. Este no siempre es igual.
En los locales de comida rápida es habitual que se sirva con ingredientes frescos como lechuga o col en juliana, tomate, cebolla morada o tiras de zanahoria. Pero admite muchas variantes. Incluso verduras asadas o a la plancha como berenjena y calabacín. Es común que se ofrezcan varias posibilidades para que los clientes puedan elegir su versión de la receta de kebab preferida.
Sirve el kebab
Ahora ya sabes cómo hacer el kebab. Una vez relleno el pan con la carne, la salsa y el acompañamiento es momento de servirlo con agilidad para disfrutarlo en su punto perfecto.